Nuestras palabras son muy valiosas y nuestra mente subconsciente las interpreta de una manera que puede acabar siendo un impedimento para nuestro avance.  

Concienciate sobre las  expresiones que utilizas y corrige patrones que te auto-limitan.


Para llegar a alcanzar, la gran mayoría de los objetivos que nos gustaría lograr – la pérdida de peso, prosperar en el trabajo, mejorar nuestras relaciones etc…  no solo se trata de tomar acción, a veces por más acción que tomamos, repetimos una serie de patrones y ¿qué es lo que ocurre? pues obtenemos siempre los mismos resultados o quizás peores,  lo cual conlleva a la frustración.  Son muchas las causas por las que esto puede ocurrirnos y por supuesto cada individuo responde de una manera diferente, pero permítanme que hoy os ayude a superar uno de los patrones más limitantes que prácticamente circula como un virus en la sociedad en la que vivimos.  

Si queremos alcanzar el éxito en nuestras vidas, hay cosas que tenemos que dejar de hacer.  Quizás aquí cada uno deberíamos de analizar nuestra situación y hacer inventario de aquello que estamos practicando y también de aquello que podríamos estar practicando y no lo hacemos.

Por poneros un ejemplo: Tenemos que dejar de comer en exceso, hacer más ejercicio, dejar de invertir tiempo realmente en cosas que no importan etc… 


Para muchas personas es difícil mantenerse motivadas para adoptar nuevos hábitos, aunque es aún más difícil liberarse de antiguos hábitos. Esto último es en realidad lo que nos impide convertirnos en la persona que realmente queremos ser.

Necesitamos ayuda – necesitamos estrategias que realmente funcionan. No importa todo el autocontrol que podamos tener – la fuerza de voluntad por sí sola no es la clave del éxito, es solo un pequeño porcentaje.

Afortunadamente, hay estrategias dentro de la Psicología energética que funcionan y nos pueden ayudar a adoptar nuevos cambios y hábitos para eliminar programas altamente limitantes que se repiten a lo largo de nuestras vidas.   Por lo pronto vamos a empezar a observar nuestro lenguaje.


Imagínate que estás cuidando tu dieta, y estás disfrutando de una comida con alimentos saludables en un buen restaurante. De repente decides pedir la cuenta y se acerca el camarero y te dice:

“¿sabe, que tenemos una tarta de chocolate increíble en nuestra carta de postres?
Además…. es nuestra especialidad de la casa
¿Le importaría probarla?”

Entramos en la tentación…… 🙂  comenzamos a pensar….. Si! No! Si! No! …

No! No! No! “No puedo comer pastel de chocolate.”  No! No puedo! 
NO PUEDOOOOOOOOOOO!!!

Aún teniendo la opción de decir:

Gracias, Yo no como pastel de Chocolate.
No quiero pastel de Chocolate.



Solemos decir, No puedo.-  

Si piensas que en realidad no existe una  diferencia entre ambas expresiones No Puedo y No quiero, estas muy equivocado.   No Puedo y No quiero pueden parecer expresiones un tanto intercambiables, pero  psicológicamente son muy diferentes.

Psicólogos e investigadores en las Universidades de Bostón y Houston  nos confirman que incluso las diferencias aparentemente más sutiles en el lenguaje pueden tener un gran efecto en nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos.

No quiero se experimenta como una opción, donde existe liderazgo. Es una afirmación de tu determinación y fuerza de voluntad. Sin embargo, No Puedo , no es una opción – es una restricción, que impones sobre ti mismo. Así que pensar “No puedo” debilita tu poder personal.
 

La diferencia entre pensar “No puedo” y “No quiero” puede ser bastante dramática.  

En un estudio de investigación estudiantes con un objetivo sobre alimentación saludable,  fueron instruidos para que cuando se enfrenten a una tentación, se digan a sí mismos,  No quiero hacer X o No puedo hacer X. (por ejemplo, No puedo comer dulces – No quiero comer dulces).

Justo a la salida del laboratorio, se les dijo que podían como muestra de agradecimiento por su participación en el estudio, escoger una barra de chocolate o una barra de granola. ¿Quién eligió la opción más saludable? 64% de los que dijo que Yo no quiero, en comparación con sólo 39% de los que dijeron que No puedo.   También se han llevado a cabo varios estudios con un grupo de mujeres que experimentan dificultades para estar motivadas e ir al gimnasio y llevar una nutrición saludable. Los resultados han sido transformadores. Donde solo 1 de cada 10 mujeres que escogian No puedo, no continuarón en el programa sin embargo las 9 restantes siguieron la estrategia y alcanzarón sus objetivos.   Recuerda que es tu elección.  El poder decidir lo que haces, y no haces es realmente una decisión propia. Es fácil perderse cuando siempre estamos diciendo No es que No puedo….  

Es hora de tomar TU PODER de nuevo, y ahora ya sabes por donde empezar!!!!

Para vuestra Libertad y vuestro éxito.