Cualquier definición de diccionario de la palabra “perdonar” implica que uno ya no tiene ninguna carga emocional acerca de cualquier evento o circunstancia específica que le hacía sentirse herido o enojado. Sin embargo, no es siempre fácil llegar a ese estado emocional. Quiero compartir con vosotros, mi percepción sobre lo que para mi significa perdonar y el acto del perdón.
En la hermosa Oración de la Paz San Francisco, dice: “Es cuando perdonamos que somos perdonados.” Por lo tanto, el perdón no es algo que hacemos para los demás, es algo que hacemos para nosotros mismos. Cualquier cosa que nos hace sentir menos en paz contribuye al dolor, al resentimiento y a la discordia, lo cual nos conduce a experimentar emociones de miedo, la ira y la depresión. Como dijo Nelson Mandela: “El resentimiento es como tomar veneno y luego vivir esperanzados de que va a matar a tus enemigos”
Debes dejar de lado el pasado y enfocar tu energía y pensamientos en este momento presente con el fin de ser capaz de perdonar. El perdón es el mayor acto de valentía y el regalo más dulce que te puedes dar a tí mismo y que te ayudará a ser libre para alcanzar la libertad y el éxito.
Mientras no seas capaz de perdonar de verdad, vivirás en una prisión mental que te llevará al sufrimiento profundo. Pero una vez que te perdonas a tí mismo y dejas de pensar en aquellos que te hicieron mal, empezarás a actuar con amor e integridad. La libertad que se obtiene con el perdón es un acto de gracia desde el que puedes comenzar a experimentar una gran claridad y poder personal.