Sistema Biopulsar-Reflexograph® Bio-Feedback Dispositivo Multifuncional de Diagnóstico Energético.
Las zonas de los órganos reaccionan de manera inteligente a pensamientos conscientes e inconscientes, sentimientos e información emocional. La interacción del cuerpo y la psique se expone a través del aura con colores dinámicos. Gracias a la medición del aura dinámica de todo el cuerpo, un trainer cualificado de Biopulsar puede reconocer rápidamente la constitución total corporal y psíquica, la relación de la energía sustancial perfecta, tensiones, potenciales y bloqueos en la persona. Una revisión de la energía es una base importante para una previsión de la salud holística.
Cuando las personas muestran colores de alta frecuencia energética tal como el azul marino, magenta o blanco sobre la cabeza (en la medición del cerebro) significa que tienen mucha energía para pensamientos positivos, y programas de buena consciencia. Energías de menor frecuencia demuestran que los pensamientos son negativos y que dichas personas están experimentando dificultades en sus vidas.
Un cuerpo sano debe emitir la gama de color verde a turquesa. Una desviación de los colores armónicos del aura indicarían debilidad y sufrimiento.
Sistema de Chakras
Tenemos siete chakras principales asociados al cuerpo humano, y numerosos otros aunque de menos importancia. Los siete chakras principales no existen en realidad como “objetos” (en realidad son patrones de energía), pero existen lugares específicos del cuerpo a los que se corresponden, cinco a lo largo de la columna vertebral, y dos en la cabeza. Cada chakra tiene la forma de un embudo o torbellino de energía. Sus vórtices se encuentran en el interior del cuerpo, a lo largo de la médula espinal (que corresponde a un canal central de energía ) y hasta el interior de la cabeza. Cada uno de los siete chakras tiene tanto un frente (por lo general dominante) de componentes, y una parte trasera (por lo general menos dominante) de componentes, que están íntimamente relacionados. El primer y séptimo chakra, sin embargo, suelen estar representados y considerados como si se tratara de un sólo componente dominante, ya que es mucho más significativo que el componente más débil en estos dos chakras. El séptimo chakra se extiende verticalmente hacia arriba por encima de la cabeza. El primer chakra se extiende hacia delante desde la base de la columna vertebral, y hacia abajo, hasta un ángulo de 30 a 45 grados, aunque su posición exacta puede variar en cada persona y, a menudo parece extenderse principalmente hacia abajo, hacia los pies. Los otros cinco chakras, están espaciados entre el primero y el séptimo, tienen en sus lugares apropiados un componente frontal que se extiende por la parte frontal del cuerpo y un componente posterior que se extiende por la parte trasera del cuerpo.
Cada uno de estos siete chakras principales o centros de energía primaria, tiene su propio carácter y corresponde a un aspecto único de nuestro ser. Desde el primer chakra (la vitalidad física, o la supervivencia) en el séptimo chakra (la totalidad del ser, o perfección espiritual). Debido a que los chakras son entidades espirituales, es imposible transmitir una verdadera explicación de la naturaleza de cada chakra en palabras, sino que esta debe ser experimentada. Cada chakra también tiene un cierto color verdadero del espectro de luz visible asociada a el, desde el rojo (primer chakra) al violeta (séptimo chakra). Los chakras son centros de procesamiento de energía. Las operaciones energéticas dentro de estos son las que hacen que todos los aspectos de nuestro cuerpo, la vida emocional, mental y espiritual sean posibles. Cada chakra está recibiendo energía de todas partes en sí mismo, y es esta energía la que soporta el campo de la energía y todo el proceso de vida de cada individuo. Aparte de esta entrada de energía en el campo a través de cada uno de los siete chakras principales, también existe un flujo ascendente de energía en el canal central de energía, desde la parte inferior a chakras superiores. Este flujo ascendente de energía proviene en su mayoría de la tierra y luego se mueve a través del primer chakra, segundo chakra, etc., ya que asciende finalmente a la (corona) o séptimo chakra. Esta energía se procesa en cada chakra, en su camino hacia arriba, de acuerdo con la naturaleza única de ese chakra. El funcionamiento de los chakras inferiores es más simple, pero a medida que la energía sube hacia arriba hay un mayor grado de funcionamiento el cual está íntimamente relacionado con la experiencia de vida y el estado de bienestar del individuo. Un defecto en el flujo de energía a través de cualquier chakra resultará no sólo en un defecto en la energía suministrada a ciertas partes del cuerpo físico, o asociado con ese chakra, pero también afectará a las emociones, la mente y el espíritu de cierta manera con la naturaleza y el carácter de ese chakra en particular. Los defectos en un cierto chakra también suelen afectar a muchas otras partes del campo energético para procesar la energía. Esto es debido a que el campo de energía es una entidad holística: cada parte afecta a todas las demás partes, por lo que se considera una Unidad. El sistema de chakras es también una forma de llevar energía extra en uno mismo para posteriormente canalizarla hacia otra persona. Cuando se recoge la energía, esta entra a través de tu propio sistema de chakras. Recibes la energía extra al principio principalmente a través de tus chakras primero y séptimo, pero más tarde, con la práctica, la energía se distribuye a través de todos los chakras uniformemente. Los siete chakras son de vital importancia cuando aprendemos a utilizar la energía conducida a la sanación. Es importante reiterar, sin embargo, que el verdadero sanador de energías aprende a expandir su conciencia y la experiencia de cada uno de los chakras a través del Ser. Cada chakra es un reino con su propia naturaleza y conciencia. Este no es un proceso de pensamiento, pero uno en el que simplemente estas abierto y permites que las impresiones formen todo tu Ser.
Luz y Color ambos son muy importantes para la preservación de la salud de seres humanos y de los animales!
A lo largo de la historia el hombre ha utilizado la energía solar como medicina. Las personas solían exponer a los enfermos al Sol con el fin de mejorar su estado de salud. Los antiguos egipcios, griegos y chinos utilizaban la terapia de color.
La teoría científica para explicar la terapia del color nos llegó a través de Isaac Newton, con el descubrimiento del análisis espectral. Johann Wolfgang von Goethe realizó estudios sobre el efecto de los colores en la psique humana y demostró la estrecha relación entre los colores y los sentimientos.
En 1903, el profesor Niels Finsen recibió el premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en el área de la terapia del color. Finsen había demostrado que los colores son energías independientes y que las vibraciones de un color determinado pueden ocasionar diferentes reacciones en el cuerpo humano y la psique.
En 1933, el Dr. Dinshah Ghadiali escribió sobre sus descubrimientos y la investigación médica sobre la aplicación de colores en la Enciclopedia Spectro-Chrome Metry. Desde entonces mas de 6.000 casos de curación a través de color terapia han sido documentados en ensayos clínicos estadounidenses.
El Dr. Dinsha Ghadiali ha creado combinaciones de tratamientos de Luz de Color para una variedad de condiciones, tales como quemaduras, fracturas, asma, neurodermatitis, diabetes y los trastornos psiquicos, etc… Muchos autores siguen mencionando sus datos de investigación y muchos médicos se refieren a estos. Ghadiali ha dado un gran valor a los diagnósticos del aura previo a iniciar cualquier tratamiento. Los diagnosticos del aura han sido determinados por el mediante el uso de diversos instrumentos y métodos que ha desarrollado.
El Dr. Finsen utilizaba la luz de color para curar una variedad de enfermedades dérmicas y enfermedades infecciosas. En la medicina tradicional, la luz infrarroja y azul también se utilizan con frecuencia para tratar varias dolencias. En las clínicas modernas a menudo se utiliza luz de color azul clara para el tratamiento de ictericia, un trastorno común en los bebés. Los dentistas utilizan la luz azul para el alivio del dolor y la prevención de infecciones. Incluso la industria de aviación recomienda el uso de la luz verde para calmar y tranquilizar a personas con ansiedad y nerviosas y para incrementar la energía y resistencia.
