Kanta, es una comunicadora increíble, entusiasta, motivadora, cercana, delicada y a la vez directa, como una cirujana del alma, que opera con precisión y sin falta, porque sabe dónde está el dolor y qué hay que hacer para transmutarlo. Ha sido un verdadero privilegio tenerle tan cerca y poder acceder a su sabiduría, que proviene del estudio de los más grandes maestros, pero que también es sabiduría del alma, de sus propias experiencias vitales, duras muchas veces, y que yo siento, en cierto modo, que ha vivido para poder comprender desde lo más profundo qué es lo que siente cada ser al que ahora ayuda con su preciado saber. Gracias Kanta.